NUESTRA RÍO TERCERO

Río Tercero es una ciudad de la República Argentina situada en el centro de la provincia de Córdoba, en el departamento Tercero Arriba, a orillas del río Tercero o Ctalamochita y en la penillanura que señala la transición entre la región Pampeana y las Sierras de Córdoba. Está a 96 km de Córdoba capital, a 35 km al este de la Ciudad de Embalse (Córdoba), y a 386 msnm.
Cuenta con una población de 51 875 habitantes (Indec, 2010), por lo que constituye la 7.ª ciudad de la provincia.
Fundada el 9 de septiembre de 1913, en un proyecto de Don Modesto Acuña, Río Tercero se encuentra en una zona de gran importancia agrícola y ganadera, fundamentalmente productora de maní y soja.
Se destaca en la historia de la ciudad como columna vertebral de su desarrollo la Fábrica Militar Río Tercero (FMRT), la cual se vio afectada tanto su estructura como su producción en las explosiones que se dieron lugar el 3 de noviembre de 1995 pergeñado por el ex presidente Carlos Saúl Menem. Junto a FMRT se destacan también Atanor y Petroquímica, dos enormes fábricas químicas ubicadas en un predio contiguo a Fabricaciones Militares. Existen también importantes industrias alimentarias, químicas y metalmecánicas, entre ellas: la fábrica de elevadores hidráulicos Hidro Grubert, y como empresas químicas FMRT (DPQ), Petroquímica Río Tercero, Atanor y Weatherford. Como empresas de fabricación de maquinarias agrícolas se encuentra Industrias Ascanelli.
Cuenta entre algunas infraestructuras el 100% de la red de agua y cloacas, 40% asfaltado de calles, 100% distribución eléctrica y 70% red de gas natural.
Unos 35 km al oeste se encuentra la Ciudad de Embalse y la Central Nuclear Embalse, dependiente de la CNEA.
La ciudad cuenta con uno de los primeros Parques Industriales de la provincia de Córdoba, ya que fue creado en el año 1980 por Ley Provincial. Su superficie es de 69 hectáreas y está ubicado uno de los ingresos sobre el Tránsito Pesado Sur de la ciudad, con rápidas conexiones a rutas provinciales y nacionales.
El Parque cuenta en su totalidad con alumbrado público, agua potable y energía eléctrica. El 70% de los lotes, poseen red de cloacas y gas natural. Las empresas radicadas en el Parque Industrial se benefician con una exención impositiva por 5 años en Tasa de Comercio e Industria y Tasa a la Propiedad municipal.
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Historia
El origen del poblado original, se encuentra fuertemente vinculado al establecimiento de vías férreas de comunicación, caminos y luego ferrocarriles; y a la ocupación de la tierra con fines productivos.
Hacia 1880, los intentos de colonización oficial en tierras cordobesas “no dieron en primera instancia los resultados esperados, por varias causas: la ausencia de comunicaciones seguras, especialmente de líneas férreas; la falta de empresarios colonizadores; la escasa ayuda brindada a los agricultores que se iniciaban que no alcanzaban a cubrir sus necesidades; la atracción que ejercían para los inmigrantes otras zonas de colonias como Santa Fe y Entre Ríos; la situación mediterránea de la provincia y finalmente la carencia de tierra fiscal, dado que los gobiernos, enajenaron o regalaron enormes cantidades de tierras fértiles.”
En 1873 se produce una marcada parcelación y venta de propiedades rurales y la instalación de nuevos dueños de los campos que se radicaron con el fin de comenzar a vivir y producir.
En 1914 se crea una nueva ley que establece el cobro de un impuesto agropecuario, que facilitó el fraccionamiento de las tierras que, hasta 1905, en la llanura cordobesa las propiedades de más de 5 mil hectáreas representaban el 77% de la extensión rural. Se fraccionaron así los grandes latifundios y se tendió a evitar la improductividad de la tierra.
En 1896, la ley provincial de colonización establece que los colonizadores deberán reservar cien hectáreas para villa y tener en cuenta en el trazado de la misma, manzanas rectangulares con costados de 100 o 150 m y obligatoriamente se debían reservar espacios para una plaza pública cada treinta urbanizadas y también espacios para la construcción de edificios públicos. Es bajo esta situación de contexto en la que se da la fundación de numerosos poblados, entre ellos Río Tercero.
Las tipologías de viviendas para la población rural de aquellos años, no variaban del rancho de paredes de adobe y techo de paja embarrada y en algunos casos de ladrillos. Asimismo, los estancieros vivían en construcciones, que se destacaron por sus detalles de lujo para la época, realizados por constructores de las ciudades importantes incluso algunos del extranjero. Cabe destacar que uno de los peligros más notorios en la época, más allá de las sequías, los vientos y la plaga de langosta, eran el robo de ganado.
Tras la muerte de Eduviges Carmona, Capataz de la estancia de Don Tristán Acuña, su hijo Modesto Acuña, se traslada a vivir a las mismas, para hacerse cargo en forma personal de las tierras que hasta ese momento (año 1889) se dedicaban a la ganadería. Más tarde se dedicaría también a la siembra de maíz y en menor medida de trigo.
En 1873, el Ferrocarril Andino habilitaba un tramo entre Villa María y Río Cuarto y apenas iniciado el 1900, se comenzó a trabajar sobre la idea de comunicar la zona de Rosario con la ciudad de Córdoba, pasando por la localidad de Cruz Alta y a la vez trazar una vía entre Río Cuarto y Córdoba. El futuro trazado pasaría por las cercanías de la Estancia de la Media Luna, en la que vivía su propietario Modesto Acuña. Fue él mismo, quien donó parte de sus tierras para convencer a los empresarios ingleses para que la línea pasara por su campo.
En 1910 se comenzó el tramo de Cruz Alta (límite con Santa Fe) hasta Río Tercero. En 1913 se crea la Estación Modesto Acuña, en donde descargaban trenes que se proveían de agua, se hacía mantenimiento, se cargaban mercancías y pasajeros. La ciudad de Río Tercero, tuvo un origen fundacional fuertemente vinculado con la llegada del Ferrocarril y es este nuevo elemento urbano el que definió tanto la estructura, el paisaje y la función del pequeño poblado de principios del Siglo XX. A partir de su instalación, el ferrocarril se posiciona como el primer motor de desarrollo económico y poblacional.
Más tarde, en 1913 con la firma del Gobernador Cárcano, se aprueba oficialmente mediante el decreto 1184/13, los planos de referencia presentados por Don Modesto Acuña para la fundación del pueblo de Modesto Acuña en terrenos de su propiedad. En 1918 pasó el poblado a llamarse de Río Tercero.
Desde su fundación hasta la instalación de la Fábrica Militar Río Tercero pasaron veintiséis años y gracias al espíritu y el esfuerzo de los primeros pobladores se desarrollaban las actividades más destacadas que marcaban el pulso de la pequeña aldea: ferroviarios, comerciantes, hoteleros, boticarios, constructores, peones rurales, etc. También en esta época crecieron los primeros establecimientos educativos, clubes, la primera escuela “la fiscal” y la Biblioteca Popular ferroviaria, en la década del `10.
En la década del `20, tanto los inmigrantes españoles como los italianos crean instituciones, generándose así los primeros espacios de baile del pueblo; a partir de esto comienzan a aparecer los primeros grupos de teatro vocacional. También se crea la primera Parroquia.
En 1925, la localidad pasa a ser Municipio y se inician nuevas obras vinculadas con la generación de espacios recreativos al aire libre, como el Balneario Municipal y el Parque Infantil. Al mismo tiempo comienzan a especializarse más los servicios hoteleros, teniendo en cuenta el gran movimiento generado por el ferrocarril. Los mismos se ubicaron por calle Acuña, paralela a las vías y frente a la Estación Ferroviaria.
Uno de los hitos históricos más destacados de los años treinta, fue la apertura de la Cooperativa de Obras y Servicios Públicos de Río Tercero, ente que se desempeña hasta la actualidad y que genera obras de infraestructura pública de importancia como alumbrado público y la red de agua potable. Asimismo, se crea la caja de créditos de la Cooperativa, entre otras acciones de importancia. Esta institución tuvo una acción destacada dentro de la historia de Río Tercero.
Sin lugar a dudas, el hecho histórico que signó el futuro del poblado fue la instalación, a fin del `30, de la Fábrica Militar de Munición y Artillería, denominada más tarde como Fábrica Militar Río Tercero. En 1938, se coloca la piedra fundamental de una empresa estatal que, al instalarse en la ciudad, cambiará para siempre su perfil económico, demográfico, social y cultural: la Fábrica Militar Río Tercero. Montada sobre terrenos donados por la pareja Acuña - Marín Maroto, la empresa se dedica en primera instancia a la fabricación de armamento militar y más tarde se diversifica hacia la industria metalmecánica y química.
Este perfil industrial se consolida con la instalación de nuevas empresas como Atanor S.A., Petroquímica S.A. y una red de Pymes vinculadas al sector.